El historiador Juan A. Souto presentó ayer en la nueva librería Luque su obra «La Mezquita aljama de Córdoba», un ensayo en el que realiza una «reflexión general» sobre este monumento islámico y que tiene el objetivo de dar a conocer la funcionalidad y evolución constructiva del templo a través de su arquitectura.
Souto, profesor asentado en Córdoba, explica en su libro que «el monumento es mucho más de lo que se puede ver a simple vista», por lo que intenta «mostrar un edificio fascinante» que fue fundamental en la formación de una cultura, la islámica, y que a su vez ayudó a forjar la identidad de Andalucía y de Europa.
A lo largo de sus 120 páginas el autor ofrece las claves básicas para la comprensión de la Mezquita, un edificio que constituye «la materialización más representativa» de la formación de Al-Ándalus, desde sus comienzos hasta su consolidación y decadencia, apunta Souto. De esta forma, toda la historia de Al-Ándalus gira en torno a los modelos islámicos que se plasman en este monumento. Así, según el historiador, el análisis del edificio muestra su propia evolución y la del régimen en el que se inserta.
Esta obra de carácter didáctico, incluida en la colección Alándalus y editada por el Instituto de Estudios Islámicos y del Oriente Próximo -un centro mixto que nace entre la colaboración entre las Cortes de Aragón, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Zaragoza- está dirigida al público en general, pero en especial a un tipo de turismo culto y de calidad, a los interesados en arte islámico, en Andalucía, en Córdoba, y de forma particular, en la Mezquita. Para desarrollar La Mezquita aljama de Córdoba, el autor ha realizado un «acercamiento táctil» a través de «una permanencia muy larga en el edificio» que comenzó en 1985.
Acabo de leer la guía de Souto sobre la Mezquita y he de decir que me ha parecido espléndida, la mejor síntesis del monumento que he leído hasta ahora desde el punto de vista estructural, pero también desde el punto de vista simbólico. He apreciado especialmente la primera parte en la que el autor pone en contacto el maravilloso monumento omeya cordobés con todos los posibles precedentes islámicos: Al Aqsa, La Roca, la Mezquita Omeya de Damasco, la de Kairouan, los castillos del desierto, etc. Y también el despliegue cronológico de las relaciones entre las ampliaciones y las situaciones políticas de cada momento.
Se nota que al autor le ha quedado mucha tinta por imprimir y muchas ganas de hacerlo porque la milimétrica compresión no logra ocultar el esfuerzo de reprimirse.
He echado de menos, sin embargo, dos cosas: un simple esbozo de un par de temas problemáticos: uno el del misterio de la orientación del muro de la qibla, que el autor despacha con un simple “con un ligero desvío hacia el sur” (pg. 22), cuando realmente la desviación es enorme: es decir, la qibla no es que no mire a La Meca, es que mira directamente al corazón del Sahara. El otro un apunte un poco más profundo acerca de los mosaicos del mihrab, un miniestudio comparativo respecto al arte musivario de la época tanto en lapropia Constantinopla como en la Mezquita de Damasco.
Señores: Les agradecería que me informasen donde puedo encontrar la guía mencionada. Soy estudiante de historia del arte y este curso debo de presentar un trabajo de la techedumbre de la Mezquita y al vivir en Lérida me es un poco difícil encontrar información. Dándoles las gracias anticipadas, les saludo atte.