Un alto responsable municipal -en este caso, el alcalde, Andrés Ocaña- y el máximo responsable del Cabildo Catedralicio -cargo que ahora recae en Manuel Pérez Moya- se volverán a sentar hoy juntos en un acto público para presentar oficialmente lo que ha tardado casi cuatro años en llevarse a cabo: el espectáculo nocturno de la Mezquita, emasculado (lo que viene a ser capado) hasta conventirse en una digna visita para turistas al primer monumento de la ciudad cuando cae el sol. Es la primera vez desde febrero de 2006 que los altos responsables de las instituciones se sientan ante los medios para abrochar lo que ha sido uno de esos temas guadiana que aparecen y desaparecen de la actualidad con posturas enfrentadas, irresolubles, inabarcables para el sentido común del ciudadano de a pie, que no entiende nada.
Ocaña y Pérez Moya pondrán hoy encima de la mesa los datos principales de una actividad que se encuentra negociada hasta en sus detalles más nimios durante los últimos meses, y que ha obligado a un esfuerzo de comunicación entre una institución obligada a pactar todo el tiempo, el Ayuntamiento, y otra, el Cabildo, poco dada a dar pie a terceros a opinar sobre la gestión del que es su bien más preciado -el templo- después de que se haya acordado la fusión entre Cajasur y Unicaja.
El contenido general de la visita es bien conocido ya entre los cordobeses. Se trata de un recorrido a pie desde el patio de los naranjos, donde se exhibirá un vídeo introductorio. El resto de la visita es un recorrido con audioguía en la que un juego de luces va iluminando las distintas zonas históricas con una locución a medio camino entre la lírica, la historia y la religión. El proceso de montaje, al parecer, se encuentra en marcha por parte de la empresa contratada por el Ayuntamiento, que ha tenido que sudar tinta china hasta que el proyecto se ha acomodado a los distintos vetos del Cabildo, que sí participó en algunos tramos del proceso, como la redacción del guión a usar. (…+)
-Fuente: El Día de Córdoba
Dejar una contestacion