Imagina por un momento que en las obras de restauración de la Mezquita, de repente se descubriera una cámara sellada y oculta que contiene gran parte de los libros de la gran biblioteca de Córdoba del siglo X. Allí estarían los grandes textos de los filósofos y poetas cordobeses, los planos originales de los ingenios voladores de Firnás, los planos del templo que desvelarían todos sus misterios, y un sinfín de documentos manuscritos de la sociedad cordobesa de aquellos dorados tiempos. Necesariamente este hallazgo cambiaría muchos capítulos de nuestra historia escrita. Bien, pues eso le sucedió a finales del XIX a la cultura judía. Y allí apareció también una parte de la historia de Córdoba, a través de infinidad de documentos y libros cuyo autor era nuestro paisano Maimónides.
La Genizah de El Cairo es sin duda el hallazgo arqueológico más importante de la cultura judía. Una enorme biblioteca con más de 200.000 documentos en papel y pergamino, con 1000 años de antigüedad, es la documentación más completa que se haya descubierto nunca sobre una sociedad medieval.
Genizah* o genizá es el término que se utiliza en hebreo para referirse a una cámara o habitación en la que los judíos depositan documentos y objetos en desuso que en algún momento tuvieron valor sagrado o que contienen el nombre de Dios. También documentos sagrados en que los escribas habían cometido errores y esperaban un ritual sagrado para su destrucción . En la Edad Media era además común depositar todo tipo de documentación que, por defecto, podría incluir el nombre de Dios, aunque no siempre fuera el caso (cheques, recetas médicas, partituras, etc.).
La genizah de la sinagoga de Ben Ezra, en El Cairo, ciudad que acogió la etapa más fecunda del cordobés Maimónides, fue encontrada en el ático de esta sinagoga que fue construida sobre las ruinas de una iglesia copta y vendida a los judíos. En 890 fue reconstruida pero el ático situado en una sección muy escondida permaneció intacto. A partir de esta época los judíos de la región fueron depositando silenciosamente materiales tanto seculares como sacros en el ático del santuario que funcionó como una especie de cámara cuidadosamente sellada. Los documentos están datados entre los siglos X y XIII.
La tradición y las leyes judías le atribuyen un valor muy especial al estudio. Es por esta razón que los documentos que se relacionan con la sabiduría y el conocimiento son considerados sagrados. Cuando un libro sacro se vuelve inservible, por estar viejo o roto, sus páginas son valoradas como un cuerpo humano y reciben, por lo tanto, el mismo trato, esto es, se les da un lugar de descanso. Con el paso del tiempo los judíos comenzaron a proteger todos los libros, independientemente de su contenido. De este modo la genizah también sirve de refugio a una variedad de escritos no religiosos que actualmente tienen un valor incalculable para el estudio de la historia judía. La existencia de la Genizah de El Cairo era conocida desde antiguo en ciertos círculos académicos, pero tan solo en el siglo XIX intelectuales y tratantes de antigüedades consiguieron persuadir a los encargados de la sinagoga para que permitiesen la extracción de ciertos materiales. Fue por esta época cuando fragmentos de la Genizah empezaron a aparecer en diversos lugares como San Petersburgo, Jerusalén, Londres, Oxford y Filadelfia. A finales del siglo XIX es Solomon Schechter quien identifica la Genizah de el Cairo como la fuente de todos aquellos manuscritos y constata la riqueza de dicho depósito. La mayoría de los fragmentos (c. 140.000) fueron trasladados a la Biblioteca de la Universidad de Cambridge constituyendo la que se conoce como Colección Taylor-Schechter de la Genizah.
En palabras del profesor Solomon Schechter, “la genizah representa una combinación de un cuarto con material sagrado y una oficina de registros seculares”. Después de permanecer en El Cairo de 1896 a 1897 dedicando su tiempo al estudio y la investigación de esta literatura, Schechter logró extraer cerca de 100.000 páginas. Más tarde publicó varios volúmenes clásicos con este material, pero la mayor parte aún tiene que ser descifrada, organizada, editada y publicada. El complejo mosaico de papel que es la Genizah y su interpretación es una tarea muy compleja y aun hoy en proceso. A parte de su fragilidad, algo que complica su interpretación es que los judios de Fustat solían escribir en lengua vernácula, el árabe, con caracteres hebreos, aunque a veces lo hacían al contrario; en hebreo con caracteres árabes. Tras la llegada de los refugiados españoles, en ocasiones escribían en ladino (la lengua olvidada de los judíos de Sefarad) o incluso se encuentran documentos en castellano puro.
En la actualidad la mayor parte de estos fragmentos están incompletos y contienen numerosas incógnitas. Entre los documentos históricos y tesoros literarios encontrados en El Cairo destacan un gran caudal de textos relacionados con la historia de los judíos en Israel y Egipto desde la época de la conquista islámica hasta las cruzadas, y una amplia diversidad de material histórico y cultural.
(*) La palabra genizah proviene del hebreo ganaz que significa guardar u ocultar.
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El legado de Maimónides en la Genizah de El Cairo
Si la Genizah de El Cairo es importante por los datos aportados sobre la sociedad medieval judía, más lo es por la ingente cantidad de escritos y libros encontrados en ella y cuyo autor es el gran Maimónides. La actividad como depósito de documentos coincide con los años de mayor actividad pública y de estudio de este erudito cordobés. La genizah guardaba una detallada biografía escrita en cientos de documentos firmados y escritos por él mismo. La «Guía de los Perplejos» es uno de los libros manuscritos de Maimónides hallados en la Geniza de El Cairo, es un primer borrador de la obra, (que probablemente fue completado hacia 1190), con correcciones del autor, adiciones y supresiones. El otro es la «Torá Mishné», en el que la fama duradera de Maimónides descansa.
Esta fama de Maimónides como filósofo a veces eclipsa su reputación médica, pero, durante toda su vida, fue igualmente famoso como médico, con sus conocimientos y habilidades buscadas por judios y musulmanes, y, al parecer, incluso por el rey cruzado de Jerusalén. Varios de sus manuscritos escritos médicos se conservan en la Genizah del Cairo, por ejemplo una de sus obras menos conocidas, era un tratado sobre el sexo y el uso de afrodisíacos en la dietética, una rama de la medicina en el que Maimónides fue un pionero. Le fue encargado por el sultán Omar, sobrino de Saladino.
Entre otros muchos más está también la proclama que declara al «Rais Maimónides-Yahud, ‘Jefe de los Judios». El titular del cargo fue elegido por los notables judíos de Fustat (la primera ciudad islámica de El Cairo) y reconocido por las autoridades musulmanas, como el representante oficial de la comunidad judía. Maimónides, ocupó el cargo dos veces (en 1171-2 y 1196-1204), y el citado documento se refiere a su primer mandato en el cargo.
Se han publicado también volúmenes completos de poesía hebrea compuesta en época medieval en España. Para finalizar, aún quedan numerosos manuscritos y fragmentos de la Serie Nueva en los que se podría hallar material adicional que todavía es un misterio por ser guardado con mucho celo en la sinagoga de la Geniza.
+ Manuscritos autógrafos de Maimónides en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge
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La Reconstrucción virtual de la Genizah de El Cairo
Reparto de los manuscritos y documentos de la Genizah por todo el mundo. Curiosamente en España parece no haber ninguno. Se pueden consultar gran parte de los documentos en las bibliotecas virtuales que adjunto, en algunos casos se ha incluido la transcripción de los documentos en inglés. Si os da por consultarlos, seguramente os quedaréis sorprendido de la gran cantidad de escritos de Maimónides que contienen y que como es lógico son en muchos casos los protagonistas de los archivos.
Reino Unido
Cambridge, University Library– > 140.000
Westminster College– ± 2.000
Manchester, John Rylands University Library– ± 10.000
Oxford, Bodleian Library– ± 5.000
London, British Library– ± 5.000
Birmingham, Selly Oak Colleges, Mingana and Mittwoch Collections– ± 40
Estados Unidos
New York, Jewish Theological Seminary of America– ± 30.000
Philadelphia, University of Pennsylvania’s Center for Advanced Judaic Studies– > 500
University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology– 28
Cincinnati, Hebrew Union College – Jewish Institute of Religion– ± 250
Washington, D.C., Smithsonian (various)– 114
Resto del Mundo
France, Paris, Alliance Israélite Universelle– ± 4.000; Jack Mosseri Collection– ± 4.000.
Strasbourg, Bibliothèque Nationale et Universitaire– ± 1000
Austria: Vienna, Österreichische Nationalbibliothek, Rainer Collection– ± 150
Hungary: Budapest, Academy of Sciences– ± 650
Russia: St. Petersburg, National Library of Russia: Antonin Collection– ± 1200. Firkovich Collection– ± 1.000
Ukraine: Kiev, Academy of Sciences, Abraham Harkavy Collection– ± 30
Israel: Jewish National and University Library– ± 300
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Fuentes:
http://www.lib.cam.ac.uk/Taylor-Schechter/
http://www.genizah.org/index.htm
http://sceti.library.upenn.edu/genizah/index.cfm
http://csalazar.wordpress.com/2008/02/18/la-geniza-de-el-cairo/
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