La mezquita es el centro neurálgico de las comunidades musulmanas, tanto en Oriente como en Occidente. Sirve como lugar de oración –su función primigenia y primordial–, pero también de prédica, de enseñanza, de reuniones sociales y de escenario de acontecimientos políticos y legales.
Además, constituye una auténtica «marca territorial»: allí donde hay una mezquita o restos de una mezquita hay o hubo musulmanes.
La propia etimología de la palabra «mezquita» nos da su definición: el término castellano deriva del árabe mas»id (plural masgid), nombre de lugar, del verbo sagada, «postrarse»; es decir, literalmente, «postradero». Esto tiene su razón de ser por la naturaleza de la azalá u oración islámica, uno de los «pilares» del Islam: una serie de salutaciones que tan sólo precisan de un espacio horizontal donde postrarse, bien individualmente, bien en comunidad. En este último caso, los fieles se disponen en filas paralelas al muro (o simple línea recta) que señala la alquibla o dirección de La Meca.
En muchos lugares recién conquistados por el Islam –principalmente en Siria, Irán y Egipto–, las primeras mezquitas fueron edificios preexistentes, generalmente religiosos –sobre todo iglesias y templos mazdeístas–, compartidos o repartidos entre musulmanes y no musulmanes. También se sabe de pactos según los cuales los musulmanes se instalaban en zonas no pobladas donde podían erigir sus propias mezquitas.
Tras estos orígenes tan sencillos, la mezquita fue pronto objeto de una tremenda dispersión formal, lo que constituye una de sus principales características para el observador de hoy día.
Esta dispersión se debe a razones geográficas (los condicionantes físicos y climáticos) e históricas (sobre todo, las diferentes culturas anteriores al Islam y subyacentes a lo largo del desarrollo de éste). En general, pueden definirse cinco tipos básicos:
– Mezquita de sala hipóstila con cubierta plana y una o más cúpulas, correspondiente a la etapa formativa, a las «tierras centrales» del Islam y al Occidente (al-Andalus y el Magreb). A este tipo corresponde la Mezquita de Córdoba.
– Gran espacio central cubierto por grandes cúpulas rodeadas a su vez de otras menores,mezquita típica del mundo otomano.
– Mezquita de cuatro ivanes, propia de Irán y Asia Central.
– Mezquita de tres cúpulas con gran patio, típica de India en época mogola.
– Complejo murado con pabellones yuxtapuestos en un jardín-paisaje, modelo propio de China.
La mezquita: definición de un espacio. Juan A. Souto. Universidad Complutense
Fuente: Revista de Ciencias de las Religiones Anejos 2004, X, pp. 103-109
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