Color y pintura mural

El gran artífice de la ornamentación que podríamos contemplar en la mezquita fue al-Hakam II (962-966), autor de la segunda ampliación de la mezquita. El conjunto ofrecía un resultado muy cuidado respecto al color (fustes de mármol, yeserías, techumbres y mosaicos de distintos colores), y la luz (para lo que se abrieron nuevas linternas o cúpulas), ambos acentuados por el brillo de los dorados.

Poco queda de todo ello, salvo la alternancia de los colores rojo y blanco en los arcos de herradura que pueblan el bosque de columnas de la sala y la decoración que aún se puede observar en las zonas planas de los costados de los cimacios interiores con modillones, de temas florales sobre fondo rojo. Sin embargo, con la ayuda de la imaginación y de distintas descripciones podemos concebir la riqueza de la policromía que existiría. Los techos de madera policromados son descritos por al-Idrisi (s. XII), quien nos habla del rojo cinabrio, del óxido rojo de plomo (minio), el verde óxido de cobre, el negro de antimonio, etcétera.

Un acercamiento al conjunto es esbozado por el arquitecto Leopoldo Torres Balbás: «[…] La decoración de relieve se pintó de rojo y azul, el fondo de los atauriques, del primer color, y del otro el de las inscripciones. En las partes lisas secundarias pintóse sobre el enlucido de yeso una decoración fingida. En los arcos de dovelas lisas, la pintura remedaba los atauriques de las de relieve, sobre fondo rojo o azul, alternando. Las basas y capiteles de las columnas pequeñas estarían dorados».

Para la realización de esa ornamentación se buscaron los materiales más ricos: mármoles polícromos y labrados, ágatas; mosaicos de vidrio, recogidos en las descripciones de Ibn ‘Idari.

Posiblemente, algunas zonas bajas de los paramentos que no estuvieran recubiertas por zócalos de mármol o esteras, presentarían pintura mural al fresco, como era habitual en aquella época. En el muro de la alquibla, existen también dos restos pictóricos importantes en los paños de los pilares donde se adosan las columnas que sirven de separación entre la portada del mirhab y las laterales. A modo de zócalo, decoran dos de las caras de esos pilares con tema floral, naturalista como los mosaicos, muy sencillo y polícromo, tan conjuntado cromáticamente con el resto de la ornamentación que a menudo pasa desapercibido. En el de la derecha, el tema representado, es la hoja centrada, abierta, de palmeta que se repite en sentido vertical. La hoja, en color blanco y línea roja, destaca entre los colores interiores, donde alterna el amarillo y el azul, y el fondo general de almagra, rojo. En la parte izquierda, la hoja o flor está de perfil, una vez en el borde derecho, otra en el izquierdo. Se mueve, viva, formando volutas y arcos, entre fondos de los mismos tres colores.

Fuente: Color y pintura mural de la Mezquita de Córdoba

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2 comentarios

  1. Una pregunta, ¿dentro de la mezquita-catedral, alguien conoce una pintura mural que representa el bautismo de Jesús, o de Juan, a manos de un ‘sacerdote’ -o Juan- vestido a la ‘babilónica i con dos ángeles en la parte superior y rodeados de lo que parecen árboles, en el margen izquierdo?, es muy muy antigua y está muy deteriorada… ¿Sabes de qué época es?… Gracias.

  2. Si Encarna, así es. Se decubrió en 1989 en una reforma de las capillas. Es gótica y representael bautismo de Jesucristo. Subiré una foto pues es un fresco enigmático y muy curioso.

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