Trato de organizar los recuerdos de casi un mes de revisita por tierras del imperio jerifiano para tratar de armar un relato coherente sobre influencias o similitudes entre las dos orillas del estrecho para mis amigos tabernarios y lo primero que se me ocurren son dos comparaciones negativas para Córdoba. Una en Tánger, una ciudad en la que me siento tan a gusto que siempre me tienen que arrancar para continuar viaje o para regresar. Y tiene que ver con una de mis aficiones lúdicas favoritas de la que puedo disfrutar con verdadero afán transgresivo, pecaminoso, en un país musulmán: el trasiego de cerveza. La cerveza marroquí no es buena y la oferta es muy limitada pero Tánger se caracteriza por radical oposición a Córdoba, ciudad sintapista por excelencia, por la extendidísima y generosísima práctica del contapismo. En mis bares favoritos, El Dean’s (lugar mítico donde cogorceaban frecuentemente Bowles, Borroughs, Tennessee Williams y compañía) y La Grand Poste (frente a Correos), además del más agobiante Mesón Ocaña te pides una cerveza (siempre botellín: 1’5€) y te colocan una alegría de tapaza: paella, tajine de pollo, sardinas, jureles, etc., que hace más por la concordia de las gentes y los pueblos del muendo que la Alianza de Civilizaciones de cartonpiedra de Zapatero. Y antes de que te hayas terminado la birra ya te han atosigado con otra tapa, que evidentemente te pedirá una nueva espumosa. Y así hasta que pones pie en pared y consigues salir del local lo más indemne posible. Luego podrás irte a comer convencionalmente o no, depende de la glotonería de que seas capaz, pero te aseguro que no es necesario.
La segunda me surgió en el extremo sur y tiene que ver con los cagajones equinos y de nuevo en negativo para Córdoba. En una pasada entrada contrastaba la obligatoriedad de controlar mediante un dodotis las bostas de los caballos de las calesas en todo el mundo excepto en la capital cultural de la boñiga, Córdoba. Pues ya hasta Marrakech ha hecho cumplir a sus caleseros con tan higiénica norma que evita el desparramo de los apestosos cagajones por las vías públicas. Y es que todo sea porque la Noche Cordobesa huela a boñigas / que dejan por las calles / los cutreaurigas. Los cutreaurigas con más cojones del mundo mundial, junto con sus compadres los vendedores de gilipolleces turísticas de la Judería, a quienes ninguna autoridad municipal ha sido capaz de meter en cintura. ¿Por qué será?
En dos ocasiones me acordé de mi amigo La Colina, nuestro hidrólogo de lujo. La primera fue en Fez, en concreto en la puerta de Bab Bou Jeloud, la más hermosa y conocida de la medina. Una casualidad me puso en la pista de la existencia de las ruinas del sistema medieval (época almorávide, siglo XI) de reparto del agua a las fuentes de toda la ciudad. O sea lo que aquí conocemos como una alcubilla. Sólo tenía unas foto y un texto en un libro que me compré y que hablaba de ello situándola junto a la puerta. Tras preguntar a varios ciudadanos no conseguí averiguar gran cosa, ya que nadie supo darme razón ni se su ubicación ni de su accesibilidad. Al final, en un hotelito situado justo detrás de la puerta, el conserje me confirmó su existencia y el lugar exacto (tras una puerta con candado) donde se ubicaba. Me dijo que eso estaba abandonado y que desde la terraza del hotel se podía ver hasta hacía poco pero que la construcción de un anexo acabó por impedirlo. Pero me condujo hasta el lugar exacto cerrado por un candado, informándome que conseguir la llave era poco menos que imposible. Así que me tuve que contentar con echar una muy mutilada mirada a través de la junta de la puerta de madera justo al lado de un pequeño cuartelillo de policía (en la foto con una bandera) desde el que se apreciaban unas ruinas cubiertas de basura y jaramagos.
La otra ocasión fue ya en Marrakech en la famosa Qubba almorávide y en relación con la alcubilla existente en el muro norte de la Mezquita (en uso actual de catedral católica). También le he leído algo a Puerta de Osario comentando la que existía junto a la Puerta de Almodóvar. Así, tenemos una prueba práctica del origen de la palabra alcubilla, que procede directamente de al-qubba = cúpula, edificio cupulado. No sabría yo determinar el camino seguido por la etimología, pero parece ser que esos edificios que alojaban los mecanismos para el reparto del agua a las fuentes públicas o privadas debían estar sistemáticamente cupulados. Al menos, la más antigua que se conserva en el mundo árabe, que yo sepa, lo estaba. Como lo está la cordobesa del siglo XVII del muro norte de la mezquita. Aunque en honor a la verdad el pequeño edificio cupulado marrakechí corresponde sólo a una probable sala de abluciones de la mezquita cercana, desconociéndose por tanto cómo estaría techado el resto del complejo.
La Qubba es el único edificio construido por los almorávides, fundadores de la ciudad que queda en pie. El principal, la gran mezquita fue destruida por sus sucesores los almohades con la excusa de que estaba mal orientada. Mentira cochina porque las ruinas que de ella se conservan lo están consecutivamente al muro contrario al de la qibla de la actual, obra de los almohades junto con el alminar, la Kutubbiyya.
Aparte de este tema del agua, la relación con Córdoba de este edificio radica en la cúpula que copia directamente la del mihrab de la aljama cordobesa. Quien quiera informarse sobre la qubba puede hacerlo AQUÍ y AQUÍ. Yo recorrí todo el complejo minuciosamente, el oscurísimo aljibe y los restos de complicadas cubas y conductos de teja sin entender gran cosa. Pero desde luego daba idea de la complejidad de la dinámica repartidora. Y sobre todo impresiona la situación, varios metros por debajo del nivel actual de la calle.
Como dato curioso apuntaré que la kubba sirvió de modelo a la reciente mausoleo en estilo disneymoruno que se ha construido sobre la muy simple tumba que guarda los restos de Almutamid, el rey de Sevilla que también lo fue de Córdoba, en la localidad de Agmat, a unos 30 Kmts de Marrakech, donde murió exiliado. Blas Infante, en los años 20 la visitó, lo que la ha convertido en un lugar de peregrinación del nacionalismo andaluz. Yo, en cambio, nunca lo hice. Tal vez la próxima vez.
Sin embargo mi capacidad de asombro casi revienta cuando descubrí otra inusitada influencia de nuestra ciudad en la lejana capital del desierto marroquí. En un anexo del complejo han instalado una pequeña exposición de fotos que narran la evolución de la restauración de la qubba. Así entre una galería de imágenes que van desde de principios del XX hasta la actualidad, los responsables han chocado un panel explicativo con un texto, cuyo autor es indudablemente un infiltrado del cabildo cordobés en el gabinete municipal de paneles turísticos de Marrakech. Si no, no se explica que en dicho texto, cuando se refiere a la Mezquita de la Kotubbiyya se la llame Mezquita Catedral. Habrá que esperar unos años cuando toque cambiar el panel a ver si sigue la evolución natural y terminan llamándola Catedral de Marrakech, antigua Mezquita de la Kutubiyya.
No he podido o sabido encontrar el oportuno enlace en la hemeroteca del ABC del pasado domingo en el que Nieto Cumplido, Don erre que erre, seguía con su tesis claramente anti-islámica de la Mezquita a colación de una entrevista sobre el XXV Aniversario de la declaración del monumento como Patrimonio de la Humanidad. Dado que me quedan dos días para el examen ahora no puedo comentar nada más. Pero gracias por tu artículo, Manuel, que me ha servido para aliviar la tensión entre el estudio del tocho de Gestión Financiera y el próximo: el de Gestión de Personal. ¿Cuál será el más horrible de los dos? (Y aún tengo más).
En la hemeroteca digital de ABC no están incluidos los números de los últimos quince días.
Quizá por eso no pudiste localizar el artículo buscado
Sabroso sabroso, y más sabiendo que es la primera parte.
Y cuantas cosas!. Lo de los coches de caballos es de vergüenza. Me siento avergonzado y no soy cochero cordobés. Y luego oigo por aquí decir que los «moros» son guarros. Ya nos vale a todos.
Esa cúpula merece un post para ella sola. ¿Tienes más fotos de la misma? Es muy sorprendente porque con toda la simetría que transpira, sin embargo da la impresión de estar descentrada del fuste de la torre, que supongo que la contiene.
Dosifícate amigo, porque de este post salen tres por lo menos estupendos. Además así los puedes focalizar mejor de cara a su indexación. ¿no te parece?
Es solo una sugerencia, así están también muy bien.
Manuel, una pregunta:
Teniendo en cuenta que Fez es el sitio donde van a morir muchos andalusies, entre ellos Averroes o Abenpace, ¿has podido saber si queda algún rastro en este sentido? ¿son relevantes estas figuras allí? ¿hay rastros de ellas? ¿Has visto algo?
Estos días voy un poco acelerado y sin tiempo para nada. Algunos de los participantes en ANIMACOR son amigos que vienen a Córdoba una vez al año y no voy a perderme el cultivo intensivo de la amistad por estos días. Ayer me escapé del curro una hora y media para asistir a la conferencia que dio González Ferrín en Medicina sobre Al Andalus. De ambas cosas me gustaría comentar, sobre todo sobre las teorías de éste último, revisión profunda y muy acertada de las de Olagüe. Y ahora me voy al médico. Nada grave, gracias, pero mañana completa. A ver si me desacelero. Rápidamente te comento lo que me preguntas, tabernero, sobre el tema de las tumbas de cordobeses.
Las únicas que podrían existir en Dar al Islam son las de Averroes y Maimónides (aunque de este último hay quien piensa que nació cerca de Vélez Málaga), esta última en El Cairo, donde murió, pero que fue desmantelada y el cuerpo trasladado a Tiberiades (hoy Israel) muy poco después donde se conserva.
En cuanto a Averroes que murió en Marrakech y recibió allí sepultura, sus restos fueron trasladados a Córdoba posteriormente. Ibn Arabí cuenta que asistió al traslado y que para equilibrar el peso del cadáver en el burro que lo traía se colocaron en el serón contrario los libros del filósofo.
Aparte de algunos santones que nacieron en Al Andalus, principalmente en Sevilla, y que son venerados en distintos puntos del Maghreb, la única tumba de un andalusí que es posible visitar aún es la de Almutamid en Agmat a unos kilómetros de Marrakech, donde murió exiliado el rey sevillano, que lo fue también de Córdoba. Blas Infante peregrinó a ella y desde entonces es uno de los lugares sagrados del andalucismo. La antigua tumba era sumamente simple, pero hace unos años decidieron realzarla (no sé si con pasta española) construyendo un edificio encima de estilo disneymoruno directamente inspirado en la kubba almorávide de Marrakech. Como acabo de descubrir que se me escapó ese detalle, aviso que tendré que ampliar esta entrada con ese dato. A pesar de que yo nunca la visité.
En cuanto a Avempace, aunque se tienen noticias de que se conocía su tumba en el siglo XIII en Fez, se perdió posteriormente su rastro.
De González Ferrín me encantó su revisionista Historia General de Al-Andalus, publicada por ¡Almuzara! Lástima perderme conferencias así. ¿Estará pendiente aún del cobro por los derechos de su obra?
Pues la conferencia fue entretenidísima, Mabuse, el tipo es un genio de la comunicación. Hombre, se nota que la conferencia se la sabe de memoria y que todos los golpes de efecto y chistes los tiene calculados, pero eso incluso añade solvencia al espectáculo. Si has leído el libro sólo te sirve para recibir muy, muy condensado el mensaje y para disfrutar de la soltura expositiva de su autor. ¿Cómo te lo imaginas? Yo me quedé flipao, parece más un rociero sevillano que un profesor emisor de atrevidas teorías históricas.
El libro lo he leído estas vacaciones en Marruecos, aunque aún me quedan un puñado de páginas del final. Ya he dicho que me gustaría hacer una reseña y apuntar algunas ideas propias, fundamentalmente detectar lo que le debe al de Olagüe, pero eso me va a obligar a volver a leerlo después de algunos años y ya de paso el monumental de Guichot Al Andalus (Estructura antropológica de una sociedad islámica en occidente). Y bueno, eso necesita mucho, mucho tiempo. La recompensa sería volver a disfrutar del precioso lenguaje de don Ignacio.
Yo intervine en el coloquio para pedirle que comentara algo sobre la Mezquita de Córdoba, apuntándole que averiguar exactamente para qué culto se construyó, relacionándolo con la teoría de Olagüe de que lo fue para el culto arriano, ayudaría extraordinariamente a la iluminación del tema, pero se fue por las ramas con el tema de la frecuente compartición de cultos en aquella época y algunas anécdotas curiosas.
Lo que más me impresiona es que las teorías de Olagüe, afinadas y completadas por Ferrín, ya no sólo afectan a la historiografía hispano-maghrebí, sino que suponen una revolución a la hora de estudiar los orígenes y expansión del Islam y sobre todo la génesis de El Corán. Ello supondría un revulsivo dentro de la propia historiografía islámica actual, enconfrada sin remedio por el carácter sagrado del texto y la peligrosidad de plantear orígenes y evolución de un texto que es estrictamente la palabra directa de Dios para todos los creyentes.
Manuel entiendo que la pregunta que me haces es ¿cómo funcionaban las alcubillas?. La respuesta no es fácil.
Yo utilizaría primero el concepto de partidor de agua. Es más genérico. Un partidor como dice la Real Academia es «Obra destinada para repartir por medio de compuertas en diferentes conductos las aguas que corren por un cauce».
Una alcubilla puede conducir una única canalización de agua, entra una canalización y sale una sola canalización de agua, o entrar una o varias canalizaciones y salir varias canalizaciones. Esta última alcubilla sería un partidor.
El diseño varía según las necesidades hidráulicas y no es fijo. Lo importante es la función que tiene que realizar el partidor. Entre ellas como dice la palabra «Partidor», partir el agua. Al entrar el agua en el partidor necesitamos distribuirla según las necesidades o derechos que se tengan sobre las aguas. Me explico si yo tengo 1 paja (unidad de medida, sobre 3,8 litros/minuto si no recuerdo mal)el partidor contará con un cauchil con diferentes orificios que permitirán la salida de ese caudal en concreto y de otros caudales-pajas según se tenga necesidad de distribuir.
Como veo que el tema puede ser algo complejo, mejor escribo un post y os lo cuento. Eso si, necesitaré algo de tiempo, pues como te decía antes estoy algo ocupado.
Respecto a las alcubillas cordobesas, dispongo de una buena colección de fotos de las existentes y de grabados de las que existieron. Tengo descrito, fotografiado y dibujado el mecanismo de una que es una obra maestra de la ingeniería hidráulica cordobesa. Si me mandas tu correo te paso un croquis para que te maravilles. El mío es: lacolina711@gmail.com. Lamento no poder hacer público esta última referencia.
Pues tu información sobre las alcubillas le vendría muy bien al ayuntamiento, ya que en breve debe aprobar, junto al inventario de caminos, el de fuentes, abrevaderos y alcubillas y sospecho que hay poca información actualizada sobre ello
http://www.ayuncordoba.es/actualizacion-del-inventario-de-caminos-publicos.html
Ironías de la vida. Son ellos los que durante décadas han favorecido su destrucción y ahora se ponen a hacer un inventario.
Si quieren saber que me busquen aquí en La Calleja donde me paro a tomar unos chatos todos los días y saludar a los parroquianos.
Pues muchas gracias por las explicaciones, aunque yo lo único que pretendía era darte un puntito sacando un tema del que eres un experto, el de las alcubillas que he localizado en Marruecos. Pero desde luego tu fastuosa, y con promesa de ampliación, explicación me ha encantado.
Mi correo está en mi página, pero te lo pongo aquí:
harazem@gmail.com
Por cierto ¿no podrías suavizar un poco el lenguaje de las explicaciones? Eso de las pajas, los 3’8 por minuto, los cauchiles con orificio y los caudales pajas… Menos mal que cuando lo escribiste ya no estábamos horario infantil.
Pero de todos modos…