Buscar Córdoba fuera de ella no debe ser considerado como un mero acto de chauvinismo enfermizo. Se trata, más bien, de ampliar las miras y el conocimiento a veces demasiado pequeño, demasiado tópico, que se tiene de ella, buscando las razones por las que Córdoba debe ser considerada como una ciudad universal más allá de sus folklorismos inventados.
En nuestro afán de búsqueda de indicios cordobeses por otras latitudes, traemos hasta aquí la extraordinaria y sugerente experiencia cordobesa por tierras leonesas, aquellas tierras de repoblación, baldías en su momento, que fueron destino de cristianos procedentes de al-Andalus que, acrisolando sus experiencias artísticas con las autóctonas, dieron frutos de notable interés.
Tres son las construcciones a las que hoy dedicaremos nuestra atención: San Miguel de Escalada (León), San Cebrián de Mazote (Valladolid) y la iglesia de Peñalba de Santiago (León).
San Miguel de Escalada
Esta edificación, situada a 30 Km de León, es sin duda una de las más singulares. Gómez Moreno tradujo ya en su momento la lápida que conserva la historia de su fundación a manos del abad cordobés Alfonso:
«Este local, de antiguo dedicado en honor del arcángel San Miguel, y erigido en pequeño edificio, tras de caer en ruinas, permaneció largo tiempo derrotado, hasta que el abad Alfonso, al venir de Córdoba, su patria, con sus compañeros, levantó la arruinada casa en tiempo del poderoso y serenísimo príncipe Alfonso. Creciendo el número de monjes, erigióse de nuevo este hermoso templo, con admirable obra, ampliado por todas partes, desde sus cimientos. Fueron concluídas estas obras… cuando ya García con la reina Mumadona empuñaba el cetro del reino, en la era 951…»
Iglesia de San Cipriano en San Cebrián de Mazote
Estamos ante otra fundación cordobesa situada a 38 km de Valladolid propiciada por el abad Martín, de presumible origen cordobés a decir del propio García Moreno, en una fecha anterior a 915.
Según afirman algunos autores, los monjes cordobeses, al levantar su monasterio en estas tierras del antiguo reino de León, podrían haberse inspirado, en la planta de la Basílica cordobesa de San Acisclo en Cercadillas, reutilizando al efecto alguna de sus naves, que habría contado también con una cabecera triconque. Cabe, así, la posibilidad de que la Iglesia de San Cipriano esté intentando reproducir la planta de la Basílica cordobesa, que estos monjes, sin duda, conocían.
Santiago de Peñalba
Resulta estremecedor encontrar guiños de auténtica filiación cordobesa en pleno Bierzo como los que nos brinda esta iglesia, fundada por San Genadio y finalizada por el abad Salomón en 937. Medina Azahara parece aún pervivir entre estas bellas localidades leonesas.
Excelente Mabuse, hay que ver que buenos artículos estás aportando. Este es redondo por todo, claridad, ilustración, ámbito… enhorabuena.
He construido una categoría en el MIC nueva, siguiendo la sugerencia de Jerónimo. Se llama «Influencias» y he recogido en ella este post y el anterior que dio pie a la sugerencia.
Supongo que engordará con el tiempo.
Enhorabuena, Doc, magnífico… estos cristianos cordobeses arabizados (mozárabes) se llevaron el arte a sus nuevos lugares de asentamiento. Toda una diáspora.
Te lo has currao Mabuse. Eres un crak. El artículo no sólo es magnífico en forma y contenido, sino q además transmite q lo vives y amas el arte.
En el tomo 2 de la «Palestra Sagrada» habla algo Sánchez Feria de los cristianos que salieron por patas y fundaron monasterios en los reinos del norte… a ver si lo encuentro.